Hace tiempo que gané el sorteo que hizo Quadrifoglio en el blog holamama, pero he esperado a este puente para usarlo y enseñároslo, que ni decir tiene que me encantó, todo es realmente bonito y Amaya un verdadero encanto, pasaros por su tienda porque seguro que os encantará no sólo por sus productos, también por el trato.
Pues paso a mi regalo de Navidad adelantado, una cosa que no sabéis es que me encanta la cocina, y aunque todavía llevo la L, voy haciendo mis pinitos, por eso elegí el Set de Cocina en vez del de Manualidades, que también me encantan:
Como podéis ver es precioso, me gusta mucho porque aunque es navideño, no tiene los típicos motivos, únicamente se ve en el texto:
Y qué es lo que hice, ¡pues utilizarlo!, porque las cosas bonitas dan alegría, guardadas en un cajón no se ven.
También tengo que reconocer que los que me gustaron más fueron los moldes de cartón y los guardé porque vienen menos, y como estoy empezando en esto de los cupcakes, supongo que luego me quedarán mucho más bonitos.
Como hicimos el año pasado, ¡Ya tenemos una nueva tradición!, después de poner toda la decoración navideña, organizamos una merienda de "estreno de la Navidad", donde comentamos lo bonito que quedó el adorno de la entrada, "pues a mi me gusta más las coronas clásicas", "pues yo creo que así es mucho más original" o si el pastorcillo debía de estar más o menos cerca del portal.
Pues este año yo hice cupcakes, de sabor fantásticos, plas ,plas , plas al unísono por parte de mis invitados, la receta la saqué de Hands in dough: Cupcakes de frambuesa y chocolate blanco, como no tenía suficiente hice un frosting de chocolate blanco y otro de chocolate negro y utilicé mis preciosos moldes de Quadrifoglio, que podéis comprar aquí.
Y este fue el resultado, lo sé, tengo que practicar con la manga pastelera...pero estaban realmente buenos, algo es algo:
Estos son mis primeros cupcakes de verdad, antes había hecho unos red velvet y otros de piña colada, un poco de mentirijilla ya que eran de Pelican Bay, me encantan sus productos como vienen presentados y realmente están muy buenos; pero según el catador oficial de cupcakes de la familia, es decir mi padre: "hija, los últimos son los mejores", por lo que me siento muy orgullosa ya que los he hecho yo enteritos, prescindiendo de prefabricados:
Nuestros educados invitados trajeron pastelitos, por lo que en una tarde superamos la cantidad de azúcar permitida por cualquier endocrino para un mes, ¡cosas de la Navidad!.
Y ¿qué bebimos? Glögg, que compramos en Ikea al que añadimos almendras y arandanos; hace unos años fuimos en Navidades a Estocolmo, como ya os hablé en este post, nos encantan los paises nórdicos, estuvimos viendo sus preciosos mercadillos navideños y bebiendo este vino caliente para entrar en calor, y nos gustó tanto que este año lo hemos incorporado a nuestra merienda de Navidad.
Se admite todo tipo de críticas constructivas y consejos: sobre como utilizar la manga pastelera decentemente..., también recomendaciones de blogs de cocina donde aprender a hacer estupendos cupcakes o lo que se tercie...
4 comentarios:
¡¡Qué monos te han quedado Marien!!
Ahora sólo hay que perfeccionar con la práctica, pero lo importante es que a los invitados les hayan gustado!
A ver si me animo yo también a practicar porque también soy de las que las hace de "mentirijillas"...De momento sólo me he atrevido con las galletas. Un abrazo. Amaya
Hola Marien. Yo te aconsejo que no les tengas miedo a los cupcakes. Yo te voy a recomendar un libro que se llama Muffins: pequeñas exquisiteces para todos los paladares. Te pongo el ISBN que es un número con el que te lo piden en cualquier librería: 9783625116189. No me acuerdo del precio pero fueron menos de 10 euros. Un saludo y ánimo para preparar más.
Muchas gracias a las dos.
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