No hay que olvidar: no todo,
los extremos blanco o negro,
muchas sendas de verdad hay.
Hay quienes todo lo pintan
de negro en hoja blanca,
pintor que con muchos colores pinta,
feliz vive en sus obras y en su andar.
Rodeado de verde me gusta estar,
a favor de la naturaleza es mi elección,
observar el césped, el arbusto y la flor,
respirar aire puro y vivir contento.
El celeste del cielo en la lejanía,
que mis ojos reflejos observan,
también en la mar calma,
que de paz mi pecho llena.
Rojo, color muy intenso,
de la vida, la pasión, del amor,
de lo prohibido, y la precaución,
del fuego que mora en todos.
Amarillo el sol y el oro,
el sol nos ayuda en la vida;
este color tendría que tener el dinero,
el oro, muchas veces la enfermedad.
Marrón, la madera que debemos cuidar,
nos conecta de cierta forma con la naturaleza.
En la extensa tierra muchos árboles plantar,
nos brindan, mejorando nuestro respirar.
Muchos colores y matices hay,
de estos hablo como ejemplo,
en este mundo creado por Adonay,
¿Por qué vivir solo el blanco y negro?
Aunque irónica a veces es la vida,
los colores reflejos son,
de distintas intensidades de lo mismo,
“ondas” captadas por la retina.
En nuestra imaginativa mente
se vuelven imágenes acomodadas;
Los que creen solo en lo que ven,
Sospecho, es poco lo que observan.
A los que viven entre extremos,
no se pierdan los colores,
desacelerando, observando y viviendo,
a estos, y a sus matices diversos.
He unido este poema de Javier R. Cinacchi, con estas preciosas fotos de la galería de Niki de flickr, que os recomiendo que veáis y a creative mint entre otros. ¡Espero que os gusten!
3 comentarios:
Precioso poema y preciosas fotos. No podías haberlo interpretado visualmente mejor!
Bonito post Marien!!! me ha gustado mucho!!! besotes
Muchísimas gracias, así da gusto. Besos.
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